La norma del cambio

En el paradigma siempre cambiante de la gestión de la infraestructura, es inevitable que sea cada vez más importante realizar un seguimiento de los cambios. Dado que la mayoría de los sistemas de automatización respetables aprovechan los formatos de serialización de datos legibles por humanos como YAML o JSON, el uso de la gestión de control de fuente (SCM) estándar de la industria, como Git, es cada vez más prominente.

Estos principios a menudo se denominan infraestructura como código y permiten que los cambios en cualquier sistema bajo administración sean revisados por pares y aprobados antes de que se aplique la configuración. Es el compromiso definitivo para permitir que los desarrolladores y propietarios de aplicaciones controlen su propio destino, pero no sin que las operaciones tengan la última palabra, la aprobación y, en última instancia, asuman la responsabilidad del cambio. En pocas palabras, se necesita una separación clara de las preocupaciones entre las necesidades comerciales, al tiempo que se eliminan los riesgos de configuraciones de sistemas manuales y propensas a errores.